ABONE y Restauración de Mallorca proponemos la separación del sector hotelero en el Convenio Colectivo de Hostelería de Baleares
La Asociación Balear de Ocio y Entretenimiento, ABONE y la Asociación Mallorquina de Cafeterías, Bares y Restaurantes, Restauración Mallorca CAEB, proponemos que se contemplen en el Convenio Colectivo de Hostelería, mediante una disposición o anexo, las grandes diferencias que existen entre nuestros sectores y el hotelero, como ya ocurre en otros convenios colectivos provinciales del país.
Tanto ABONE como Restauración Mallorca CAEB hemos formado parte en anteriores negociaciones de convenio, pero en esta ocasión vemos como el convenio colectivo está siendo negociado sin contar con nuestra opinión, ya que el sector hotelero tenía la mayoría de los votos necesarios para decidir todas las posturas empresariales sin necesitar el apoyo del resto de asociaciones empresariales, como la del ocio y la restauración.
Ese reparto de votos actualmente sería cuestionable porque, según los datos públicos recogidos por Institut d’Estadística de les Illes Balears (IBESTAT) procedentes de la Seguridad Social, el número medio anual de personas que trabajaron en empresas hoteleras en el año 2021 en Baleares fue de 435.150 personas, mientras que en restauración y ocio se ocuparon a 514.918 personas.
Los establecimientos hoteleros suelen conocer con bastante antelación los clientes que se van a alojar y eso les permite prever el personal que van a necesitar, mientras que un establecimiento de restauración u ocio no lo pueden saber, ya que depende de si hace buen tiempo, llueve, habrá fútbol, o algún evento inesperado.
El cliente de un hotel suele ser turista, con mayor capacidad de gasto, mientras que el de ocio y restauración se concentra principalmente en el residente.
Otro dato a tener en cuenta es que la oferta hotelera de Mallorca abre unos meses al año y el resto suele permanecer cerrado manteniendo una ocupación estable durante toda la semana mientras que un bar, restaurante, cafetería o discoteca, ya sea de barrio, polígono industrial, de pueblo, de ciudad, o incluso de zona turística, permanecen con frecuencia abiertos durante todo el año, aunque, en bastantes casos, concentrando su actividad sólo los fines de semana.
Nuestro presidente Miguel Pérez-Marsá explica que los empresarios del ocio y restauración suelen ser, salvo raras excepciones, microempresas o incluso autónomos donde el mismo dueño está detrás de la barra o la caja registradora. Por tanto creemos que no se les puede tratar igual que a una empresa hotelera en el convenio, de ahí la necesidad de una regulación específica para el sector del ocio y la restauración.
Por otra parte Alfonso Robledo de Restauración Mallorca argumenta que podría entenderse que un camarero de un hotel cobrara más porque trabaja sólo seis meses al año y el resto posiblemente esté desempleado. Y añade que una simple cafetería que abre todos los meses del año y cotiza durante los 365 días, no se puede permitir pagar a su personal como si fuera una gran empresa ya que son realidades muy distintas. Esto es así porque la competencia en los precios es brutal y el cliente mira mucho su bolsillo a la hora de elegir dentro de la oferta ofrecida.